La reparación Metalock consiste en encuñar en aberturas preparadas capas de chavetas múltiples que se fabrican utilizando una aleación de alta ductilidad, concebida específicamente por los propios técnicos de Metalock; fuera de cuya organización no se hallan disponibles.
Se taladra a intervalos una serie de orificios de profundidad fijada de antemano y con orientación de ángulos rectos con respecto a la fractura. Dichos orificios se unen luego utilizando escoplos neumáticos para lograr la exacta forma hembra de las chavetas Metalock. En proporción con el tamaño de los orificios, se insertan las chavetas Metalock, capa a capa, y se encuñan en las aberturas. La elevada resistencia a la tracción que poseen las cuñas, asegura la recuperación, si no de la totalidad, de un gran porcentaje de la resistencia original perdida. Luego se taladran orificios a lo largo de la fractura. Se roscan y se rellenan de remaches, cada uno de los cuales encaja contra su predecesor.
Esta operación restablece la solidez de la pieza y asegura una unión hermética a presiones elevadas. Previo al terminado (Pintura) se utiliza el esmeril o pulidora para darle a la pieza un acabado adecuado. Cada reparación queda amparada con la garantía de Metalock.